Para conocer mejor y acercarnos al mundo de los Diamantes, primero debemos saber qué es el Diamante.
El diamante es la piedra preciosa más valiosa dentro del mundo de la joyería, es considerada también la piedra mágica por excelencia. Significa “invencible”, ya que es el material natural con la dureza hasta ahora más elevada.
Este material está compuesto de carbono puro cristalizado y se caracteriza por soportar altas temperaturas y condiciones corrosivas. Es por ello que al ser un elemento completamente natural, en el mundo no pueden existir dos diamantes iguales. Cada diamante es único. Sin embargo todos ellos poseen ciertas características comunes que permiten determinar su calidad y valor de una forma concreta.
CÓMO SABER QUÉ DIAMANTE ESCOGER:
¿Ya sabes cómo escoger un diamante? Desde Coral Joyeros te mostramos los 4 criterios que hay que tener en cuenta para encontar el diamante que buscas y sobre todo el que mejor se adapte a tus necesidades.
Por ello hay que conocer las propiedades que determinan la calidad de un diamante, conocidas como “las cuatro Cs” (4 Cs), ya que en inglés estas cualidades empiezan por dicha letra: cut, color, clarity y carat weight.
Comencemos a explicar cada una de estas características:
La Talla:
La talla de un diamante es la forma que adopta la gema una vez tratada.
Una buena talla es la que consigue producir más brillo y destellos, reflejando el máximo de luz. Es por ello que la talla brillante y la talla princesa, las cuales son las que más desprenden luz, son las más utilizadas en el mundo de la joyería. También le sigue la talla esmeralda que tiene forma rectangular y de aspecto transparente, la oval, de forma alargada, la talla pera, en forma de lágrima y de menos brillo, la talla corazón de forma muy romántica y difícil de realizar y por último la talla marquesa parecida a la forma de pera pero con sus dos extremidades acabados en punta.
La clasificación de la talla de un diamante se reparte en tres grados, segun la valoracion conjunta de las poporciones que en esta medición entran en valoración, siendo VG muy buena, G buena y UN inusual.
El color:
Cuanto más blanco o transparente es un diamante mayor es su valor.
Un diamante puro es aquel cuya calidad es excelente, es transparente e incoloro, es por ello que cuanto más transparente sea, de mejor calidad es.
El color en el diamante se debe a la presencia de impurezas o defectos. Se mide con una escala establecida por el GIA, el Gemological Institute Of America, la cual ha sido aceptada internacionalmente. Emplea un sistema alfabético comenzando por la D (incoloro) y terminando por la Z (amarillo o marrón).
La escala que regula el tono de color es la siguiente:
CIBJO GIA
Blanco excepcional + D
Blanco excepcional E
Blanco extra+ F
Blanco extra G
Blanco H
Blanco ligero color I-J
Ligero color K-L
Color M-Z
La pureza:
El diamante perfecto sería aquel que fuese íntegramente diamante, sin la más mínima presencia de otro mineral o material. Pero encontar diamantes con una pureza perfecta resulta prácticamente imposible, porque la naturaleza suele dejar su huella a modo de inclusiones que no afectan a la belleza del diamante.
Un diamante es considerado puro a partir del momento en que un especialista en gemología no descubra ningún defecto con una lupa de 10 aumentos. Para ello, con el fin de clasificar el diamante según su grado de pureza, presentamos la siguiente clasificación:
- FL flawless (Puro)
- VVS1 o VVS2 (inclusiones muy, muy pequeñas)
- VS1o VS2 (inclusiones muy pequeñas)
- SI1o SI2o SI3 (pequeñas inclusiones)
- P1, P2 o P3 (Piqué)
Naturalmente, cuanto mayor sea la pureza, mayor será el coste de la gema.
El peso:
El peso de un diamante se expresa en quilates (1 quilate equivale a 0,20 gramos). Es importante saber que dos diamantes del mismo peso pueden tener tamaños y precios distitos, y es que como hemos citado anteriormente, el diamante es único y no pueden existir dos iguales. También hay que tener en cuenta que el valor por quilate incrementa con el peso.
Cuanto más quilates tenga, mayor es su precio. Aunque también hay que tener en cuenta otros factores que intervienen como son el color, la pureza y la talla, ya que es posible que un diamante pequeño valga más que otro de mayor tamaño, ya que la calidad del pequeño puede ser mejor que el diamante más grande.
Después de comentar cuales son estos 4 criterios a trener en cuenta para comprar un diamante, desde Coral Joyeros te asesoraremos sin compromiso y también recordar que es muy importante tener el certificado de calidad de esta piedra preciosa en la cual estarán todos los datos especificados, que te entregaremos por la compra de tu diamante.