perlas australianas

Perlas australianas

¿Sabías que las perlas han fascinado a las civilizaciones desde el origen de los tiempos?

Antiguamente, los persas pensaban que eran lágrimas de Dios y los griegos creían que eran trozos de la luna que habían caído del cielo. ¿Entiendes ahora por qué las perlas son consideradas tan valiosas?

Si hay una perla que destaca entre todas, sin lugar a dudas, es la australiana. Y es que es la más pura y brillante de todas las de su especie.

La también denominada pinctada máxima es la perla más grande y hermosa de todas. Proviene originalmente de los mares del Sur de Australia. Su tonalidad dorada (aunque admite variantes), su esplendor y su particular fisiología la hacen merecedora del título de “reina de las perlas” y también por ello son las más exclusivas y costosas de todas.

En Joyería Coral contamos con una amplia selección de género elaborado con estas maravillosas perlas australianas naturales, combinadas con oro blanco o amarillo, de estilos más barrocos o redondeado, en montajes clásicos o modernos. Y es que las perlas son siempre una opción ideal para ganar elegancia en un look casual. También son una de las favoritas de las novias como complemento en el día más especial de sus vidas.

Entre las combinaciones más demandadas por nuestros clientes están las perlas australianas en collares, gargantillas, sortijas o anillos. El diseño de la pieza, siempre al gusto de nuestros clientes, puede ser tan moderno, clásico, formal o para el día a día que se quiera. Tenemos desde opciones combinadas con oro de 18 kilates y brillantes a montajes en plata de primera ley que abaratan significativamente las piezas.

Y es que pese a al exclusividad de estas perlas, se pueden ofrecer artículos asequibles para todos los bolsillos: En Joyería Coral queremos no queremos que te quedes con las ganas de llevarte esa pieza soñada. Por eso trabajamos para adaptar la joya de tus sueños a tu estilo, gusto y presupuesto.

¿Cómo distinguir una perla cultivada de una natural?

Lo primero que tienes que saber es que la gran mayoría de las perlas que se pueden encontrar a la venta hoy en día son cultivadas. Pero que sean cultivadas no quiere decir, ni mucho menos que no sean auténticas ni de primera calidad.

Y es que el proceso de fabricación de estas joyas es el mismo, ya sea en el océano o en granjas. La única diferencia es que en el proceso artificial es la mano del hombre la que sitúa un núcleo dentro del molusco y en el proceso natural el objeto penetra de forma accidental.

Lo que sí que es importante es no confundirlas nunca con las perlas de imitación o perlas de Mallorca muy empleadas en bisutería. En este tipo de perlas el proceso es casi siempre industrial. El resultado puede ser mejor o peor, dependiendo del tipo de imitación.

La mejor forma para distinguir una perla real de una de imitación es acudir a un joyero experto para que realice el análisis y la certificación, pero si quieres intentarlo por ti mismo, aquí van algunos consejos:

  • Frota dos perlas entre sí. Si notas una sensación de fricción estarás, seguramente, ante perlas reales. El tacto es una de las características de estas maravillosas piezas naturales. Además, probablemente se te quedará una fina capa de polvo en las manos.
  • Puede parecerte curioso, pero frota las perlas con los dientes. Las perlas auténticas tienen un tacto arenoso como consecuencia del nácar y de las imperfecciones propias de su constitución.
  • Fíjate bien en la forma de la perla. Las perlas naturales normalmente no son perfectamente esféricas si no que son redonditas e imperfectas.
  • Rayado. Prueba a rayar la perla. ¡Pero no te pases! Si al rayarla sale un podo de polvito blanco probablemente te encuentras ante una perla real.
  • Temperatura. Como el coral, otro de los materiales orgánicos usados en joyería, las perlas auténticas, australianas o no, se van calentando con el contacto con el cuerpo humano.
  • Peso. Las perlas auténticas son sorprendentemente pesadas para su tamaño, las de imitación suelen ser mucho más ligeras.

Diferentes tipos de perlas

Conocer las perlas es amarlas. Aprender sobre ellas es la mejor forma de apreciarlas. Si quieres convertirte en une experto o simplemente ampliar tus conocimientos en joyería, a continuación, te detallamos las tipologías de perlas más populares:

Perlas barrocas, formadas naturalmente, no tienen una forma redondeada o esférica, sino que son irregulares.

Perla de Tahití. Proveniente de la Polinesia Francesa. Peculiar por sus colores: gris, verde, naranja, azul, dorada o incluso negra.

Perla Mabe o conocida en joyería como perla japonesa, son planas por uno de sus lados porque en lugar de formarse en el centro del molusco lo hacen en la concha.

Perla freshwater o de agua dulce. Provienen en su mayoría de china pero también pueden venir de Japón o Estados Unidos. La producción de este tipo de perla es superior al de las de Tahití o australiana de ahí que su precio suela ser también inferior.

Perla australiana. Como ya hemos comentado, son las más cotizadas el mundo, las más exclusivas y generalmente las que tienen un precio más elevado. Se caracterizan por su pureza, brillo y perfección. El tiempo de cultivo es superior a todas las mencionadas anteriormente.

Una curiosidad: aunque se denomine perla australiana, también se cultiva en Indonesia y Filipinas. Su gama de colores va del blanco al negro. Y pueden ser desde perfectamente redondas a imperfectamente barrocas.

El precio de las perlas

Las perlas tienen un valor incalculable desde hace siglos. Cleopatra adornaba su cuello con collares de perlas y sus orejas con pendientes de preciosas perlas, las personas más influyentes de la monarquía llevaban pulseras o joyas decoradas con perlas. Es símbolo de clase y estatus.

Y es que hasta principio del siglo XX era necesario bucear hasta lo más profundo del océano, abrir la ostra y extraer la perla. Hasta el siglo pasado no se inició el cultivo artificial de esta exclusiva joya. De ahí que desde siempre esta maravillosa joya sea de precio elevado

Las naturales son las más difíciles de conseguir. Por tanto son las más valoradas y de precio más alto. Hay algunas que pueden superar el millón de dólares (¡Solo la perla!)

En la mayoría de las joyerías encontrarás perlas cultivadas. Su precio dependerá de factores diversos como su forma, color, brillo y nácar. Mientras más imperfecta sea, más económica será.

Ideas para regalar

¿Estás pensando en regalar una joya que incluya perlas y no tienes claro que opción elegir? A continuación te damos algunas ideas:

  • Un original anillo o sortija en oro blanco con una perla australiana es un reglo ideal para esa chica que tanto te gusta o la mujer de tus sueños en un aniversario. ¡Y una excelente elección para un anillo de compromiso, pedida de mano sobre todo si la combinas con un diamante!
  • Una collar de longitud media con una preciosa perla de Tahití en color negro montado en oro de 18 kilates es un detalle original con el que dejarás a la obsequiada con la boca abierta.
  • Una pulsera, pendientes con pequeñas perlar colgadas que combine diferentes tipos de oro puede ser una buena opción si quieres salirte de los regalos de siempre.
  • Un conjunto de pendientes en oro blanco, tu y yo con una delicada gargantilla son el regalo ideal para una novia. Las perlas son ideales para combinarlas con un vestido nupcial.

Ven a ver todo lo que tenemos preparado para ti. Confiamos en que este artículo te haya servido para saber más de las perlas y te haya ayudado a darles el valor que se merece.

Recuerda que en Joyería Coral tenemos una amplia selección de estas joyas y que estaremos encantados de mostrarte, asesorarte y ayudarte a elegir la joya que más se ajuste a lo que estás buscando.

¡Te esperamos!

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